La alfarera Regina Pino nació en 1959, aprendiendo el tradicional oficio de su madre, la alfarera María Lavado Vallejos. Realiza todos los pasos de la alfarería a excepción del molido, sin embargo, en la actualidad ha tenido problemas para conseguir materias primas.
Sus piezas son principalmente ornamentales, destacando caballos y jinetes, así como damas elegantes o princesas.
Tesoro Humano Vivo 2019 Alfareras de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca