Hace como diez años que yo practico esto, yo esto lo aprendí por necesidad, porque traíamos una imagen de Palo Colorado todos los años, entonces se invitaban cantores de Cabildo, pero por problemas de vehículo u otras razones no podían venir, entonces nos quedábamos ilusionadas, con pena, con rabia porque ellos daban con realce con Canto a lo Divino a la fiesta. Entonces un día yo agarré un libro, en ese entonces yo era apoderada del colegio Teresita de Los Andes, y un niño tocó la guitarra, y ahí mucha gente me dijo “oh, qué linda la voz”. Yo me sé tres versos no más, por eso tengo que tener un libro en mis manos para cantar, porque si no se me olvidan. Entonces, prefiero tener el cuaderno o el libro en las manos, pero gracias a dios tomo muy fácil las entonaciones. Eso me facilita harto las entonaciones; pero yo me sé tres versos, el primer verso que me aprendí era uno que cuenta la historia de la virgen de acá, de Quilimarí. Así es nuestra tradición, lo hicimos por necesidad. Luego se incluyó a esto María Aravena y Valentina, que es una lolita de 17 años que también canta. Yo también rezo el rosario y ayudo a cantar al angelito o al difunto adulto.
Yo sé muy poco de guitarra, he tocado pero muy poco, pero para mí el Canto a lo Divino nace con uno. Yo recuerdo que mi papá me llevaba a vigilia, y yo me quedaba escuchando a cantores como Huacario Prado y don Vidal Martínez. Ellos cantaban acá en la zona. Ojalá que no se pierda esta tradición, es muy linda.
Yo trabajo en un jardín infantil, y acá hicimos un PMI, un mejoramiento a la infancia. Yo les enseñé a los niños el verso de la virgen, y los niños se aprendieron más de la mitad del verso. Y fue emocionante, porque yo les tocaba la guitarra y ellos cantaban. Acá hay mucha gente que baila la danza y la lancha, son dos cosas tradicionales a la virgen.
Para mí saber todo esto es un orgullo de mis padres porque gracias a ellos me incentivé a llevar esta tradición, ellos me lo inculcaron de chica, con el hecho de llevarme a participar; a pesar de que mi padre era muy egoísta para cantar. Tenía una entonación muy linda, y esto uno se lo lleva. Esto es algo que nace de uno. Yo acá estoy a cargo de la iglesia, preparo primera comunión, preparo confirmaciones. Y yo cuando tuve un grupo bueno de niños —porque acá también llegan niños de la cuarta región— celebramos el día de la virgen del Carmen y también la asunción de la virgen María. Y acá yo los incentivé a que bailaran lanchas, y todos bailaron. Es muy lindo, la gente me incentivó harto.
Yo creo que la función que cumplo es acerca la fe a la gente. También es hacer el respeto y mantener las tradiciones, entender que el verso es algo bonito, que si lo amerita son cosas que van de la mano: el verso, la fe, el respeto. Para mí esto es un don. Aquí hay varias personas que cantan, pero aquí yo soy la única mujer. Todos me cuidan mucho, me respetan mucho. Esto nace de uno, de corazón, y uno lo lleva en la sangre.