Yo conocí esto de niño. Sucede que cuando habían fiestas familiares habían novenas, ya que estábamos muy ligados con la parte devocional; pero yo no lo cultivé propiamente, fui más un observador de este arte. Acá se hacían en décimas algunas oraciones y cosas. También me gustaba mucho el cantor popular que cantaba a la tierra, esto era muy restringido, no es como hoy con la tecnología que está más masificado. Entonces en todas las reuniones sociales habían que hacer las cosas oralmente, habían cantores para alegrar la fiesta. Ahí se hacía algún encuentro cuando había mucha transmisión de cultura, ahí se utilizaba el cantar. Acá en la zona habían poetas populares, cuando hoy en día esos cantores han fallecido. Yo era pariente de Nicasio García, yo soy Rojas García, él era pariente de mi mamá; y él tenía antecedentes del Canto a lo Poeta. Yo después de todas estas vivencias aprendí del folclor más natural: con la tonada, las cuecas y todo eso. Luego aprendí la guitarra traspuesta. Yo hace unos 15 años atrás empecé utilizar la guitarra traspuesta, pero no había podido conocer los canales por donde encausar el aprendizaje de eso. Esto es muy de persona, no es como una agrupación tradicional; entonces, la intención mía era aprender este tipo de cosas porque así somos parte de todas las cosmovisiones del ser humano, de la tierra. Esto es más campesino, más de raíz. A más de algunos cercanos les he sembrado la inquietud por este arte, algunos lo han tomado por aprender; pero yo en todos lados trato de exponer esto que es mío. Cantar un verso mío, mostrar afinaciones y melodías, como “La repetida”, “La común”, “La tarifeña”; esas que aprendí con los Madariagas. Para mí esto me llena mucho el espíritu, a través de esto podemos transmitir la tradición campesina: el origen de nosotros. Yo nací en una zona campesina, por tanto, este es el origen de nosotros. Esto está muy ligado a la tradición de mis sectores rurales.

Yo siento que cuando realizo esto estoy transmitiendo cultura, estamos transmitiendo sentimientos, estamos transmitiendo un eslabón genético que desde hace mucho tiempo viene con nosotros. Ojalá que esto nunca se terminara en Chile.