Artesana en greda de la localidad de Quinchamalí en la comuna de Chillán, forma parte de la agrupación Unión de Artesanos de Quinchamalí. Aprendió el trabajo de la greda a los 12 años de sus padres y hermanos, pero especialmente de su madre Mercedes Muñoz. A los doce años, vendió su primera pieza, con la que adquirió su primer par de zapatos, esto marcó su vida de manera tal que la greda pasó a ser su principal motor.
Define a su quehacer como un proceso lento, ya que la greda tiene que pasar trece etapas de manipulación manual, para luego ser cubierta con tierra roja y cocerse con guano. Su especialidad es la elaboración de piezas utilitarias como ollas, platos, tasas, fuentes, pailas, mates, teteras, cafeteras, pebreros y jarros, además de piezas ornamentales como cabras, bueyes, vacas, jinetes, chanchos y la tradicional guitarrera.
Le gusta enseñar el oficio a las futuras generaciones, sus siete hijos lo conocen pero ninguno ha continuado en esta tarea. Su sueño es tener un taller apto para la elaboración y venta de sus productos, ya que en su casa pierde muchas posibilidades de mostrar su trabajo. Durante el verano, muestra sus productos en ferias y algunas fiestas de Quinchamalí, además de realizar ventas por pedidos a través de la Fundación Artesanías de Chile.
Unión de Artesanos de Quinchamalí reconocimiento THV 2014