Nacho Reyes comienza a los 20 a escribir ya los 24 a improvisar, ha trabajado de este arte los últimos diez años, publicado libros y presentado en muchos escenarios dentro y fuera del país. En su actividad ha intentado reponer el rabel como instrumento del canto a lo poeta. Ha participado en diversos encuentros destacando los realizados en Copiapó, San José de Maipo, Fresia y Rapel.
La práctica de su actividad le ha permitido dejar registros en Cuadernos, grabación de audio (casete, CD, otro) y también participar en asociaciones que agrupan a otros Payadores tales como Agenpoch y Decimistas de la décima.