Cantor y poeta popular, originario de Rauco, Ignacio Díaz, alias El Pitilla, comenzó de niño escuchando los versos que recitaba su padre. En ese entonces, su padre era amigo de un conocido poeta cantor curicano, apodado, El Ruiseñor Curicano. Dice que su raíz poética proviene de ahí, escuchando los versos que su padre memorizaba, las décimas y cuartetas. De niño, ya se le ocurría hacer poesía y versos en el colegio, para el día de las madres y otras festividades.Cree que el lenguaje está basado en la poesía y que todos hacemos poesía en menor o mayor medida. También es músico. Actualmente participa en un grupo denominado Fuerza Ranchera, pero no abandona la poesía. Dice que, a veces, amigos de otros conjuntos folclóricos, le piden que haga versos en décimas de algo en específico, un lugar, un sector, ciudad, etc. Incluso, se ha dado cuenta que sus letras y versos son replicados por otros conjuntos folclóricos, lo que le llena de orgullo, a pesar que no siempre se recuerde su autoría.

Su concepto de la poesía, es la de una poesía popular de la voz de los sin voz. Dice que el poeta popular, a veces no es bien visto porque tiene una responsabilidad, decir lo que comúnmente no se quiere decir, la realidad latente de un pueblo. “La poesía habla de la necesidad, del hambre, del trabajador que ara la tierra, que produce…” Siente que el poeta popular está un tanto marginado, “como una semilla que no puede germinar, y esa es la razón por la cual la poesía popular se mantiene tan oculta o desconocida." Dice que no se trata de que a los jóvenes no les guste la poesía popular, más bien los jóvenes no la conocen. “Los niños se interesan por lo que conocen, lo que se les muestra”, “mis hijos se interesan por la poesía, porque la conocen a través de mí”, señala. “Nuestro país tiene mucha idiosincrasia, desde el agua que corre por un estero, un camino entre los árboles donde pasa la liebre, el zorro y una vaca que pasta un poco más allá, todo eso es poesía pero que no se le da el valor real que tiene todo aquello, que es nuestro, que es parte de nuestra propia vida. No hay que olvidarse que nosotros tenemos muy poco tiempo en esta tierra y hay que observar y dar a conocer muchas cosas que la gente no conoce” ...“Debería enseñarse más poesía en los colegios, talleres de poesía popular, talleres de guitarra folclórica. “Haciendo un recorrido por mi vida, yo conocí muchos poetas, mucha gente que hacia poesía popular, que improvisaba, que ya no se ve, estoy hablando de 45 años atrás, y ahora no se ven esos poetas. Yo creo que en unos años más, existirá muy poca gente que quedara con esta veta poética. Creo que los poetas populares estamos en vías de extinción, seriamente”.