Inició su trabajo en la alfarería a los catorce años, aprendiendo el oficio de Juana Romero (Mamá) y su Abuela, ha desarrollado esta actividad durante 43 años, traspasando sus conocimientos a su hija Johana González, actualmente se encuentra activa en el oficio.
Tesoro Humano Vivo 2019 Alfareras de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca.