Inició su trabajo en la alfarería a los trece años, aprendió el oficio de su abuela Praxedes Caro y la madre de su abuela Petronila Antihueno. Ha realizado talleres relacionados al oficio (Taller de mujeres de Portezuelo), desarrollando la práctica del oficio durante 12 años y ha traspasado sus conocimientos a niñas asistentes a los talleres y sus hijas, actualmente se encuentra activa en el oficio.