Inicia su trabajo en la alfarería a los treinta años, aprendiendo el oficio de Rosa Manríquez (Maestra y Patrona). Domina todos los pasos de la alfarería, pero no practica el molido. sus principales piezas han sido mates y chanchitos, pero en la actualidad se dedica a bruñir piezas que elabora su hija.
Tesoro Humano Vivo 2019 Alfareras de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca