La minería de oro es una práctica centenaria en el sur de la cordillera de Nahuelbuta, específicamente en la comuna de de Carahue, región de la Araucanía. En paralelo a las operaciones de algunas empresas mineras extranjeras, los pirquineros artesanales han ocupado este espacio, desarrollando por generaciones el oficio minero, en sus distintas formas y etapas. Entre sus conocimientos se encuentra una estrecha relación con la naturaleza y una destreza única para encontrar oro a cientos de metros de profundidad. Asimismo, su tradición se caracteriza por el uso de un lenguaje y terminologías propias, siendo expertos en la construcción y reparación de las herramientas necesarias para la faena. Como grupo humano refuerzan la identidad local, y son un ejemplo de resistencia frente a las amenazas externas que actualmente impiden la permanencia de su actividad.