“Yo digo para empezar
Soy Correa Orellana,
No soy el que busco fama,
Porque me gusta cantar.
Mi canto es original,
Lo digo con fundamento,
Canto y toco un instrumento
Porque soy un cantautor
Y esta noble tradición
La canto en los cuatro vientos.”

Los integrantes de la familia Correa, del sector de Llavería El Durazno, en Las Cabras, han sido cantores a lo divino, a lo humano, y, como ellos dicen, puetas populares, durante muchas generaciones. De manera oral fueron cultivando la tradición del canto a lo Poeta, heredada de la vida campesina que se situó en el inquilinaje residente en la antigua Hacienda El Durazno (actualmente La Llavería). Los cantores y puetas que hoy componen esta comunidad son: Segundo Correa Orellana, Juan Andrés Correa Orellana, Aída Correa Toro, Ramiro Correa Toro, Lucy Castro Farfán, Juan Luis Correa Cisterna, Segundo Correa Cisterna y Manuel Jesús Arce Bravo.

Don Segundo Correa Orellana es un reconocido cantor a lo Poeta de la comuna de Las Cabras, conocido junto a su hermano Andrés como "los hermanos Correa". Nació el 16 de julio de 1931 en el sector de Los Quillayes, en el medio de una familia cantora y aproximadamente a sus 20 años, se trasladó al sector de El Durazno, en Las Cabras, donde vive hoy. Por provenir de una familia de cantores, comenzó a desarrollar este arte de muy pequeño, a sus 9 años. Nadie le enseñó a cantar, sino que aprendió solo, de memoria, “por oído”, al escuchar a sus tíos cantar. Tenía buena voz, lo que le facilitó el atreverse a cantar.

Aproximadamente, cuando tenía 16 años, empezó a cantar por su cuenta. Comenzó a salir a encuentros, novenas, velorios de angelitos, acompañado por su hermano Andrés. En esa época fallecían muchos bebés y niños, por lo que era muy frecuente que lo fueran a buscar personas de todo el sector y los alrededores para ir a cantar, junto a su hermano. De hecho, a veces debían separarse con su hermano para alcanzar a cubrir todos los velorios de angelitos que ocurrían por esa época. Debido al canto, ha recorrido muchos lugares, entre los que se encuentra La Estrella, Santiago, Curicó, Isla de Yaquil, Nancagua y otros, conociendo muchos otros grandes cantores. Además de cantar a lo divino y a lo humano, toca todo tipo de música folclórica como cuecas, tonadas. Se ha dedicado a enseñar a su familia sus conocimientos.

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