El canto campesino ha acompañado históricamente las festividades campesinas, identificándose con las vivencias del campesinado pobre, teniendo entre sus temáticas el territorio, las faenas agrícolas y especialmente, el amor y desamor, lejos de una mirada idealizadora, sino una contemplativa y realista. Es identitario de la zona de Chile central. Las cantoras, normalmente mujeres pertenecientes a las mismas comunidades, han alegrado celebraciones comunitarias, convirtiéndose en elemento central de sociabilidad campesina y en vehículo de transmisión de tradiciones. En su figura se mezcla la creación y el aprendizaje, recreando y recopilando parte de las tradiciones orales que las caracterizan como comunidad. Han recibido este conocimiento, la mayoría de las veces, desde las mujeres de la familia, logrando a través de la imitación el uso de la guitarra traspuesta, las afinaciones características y sus toquíos personalizados. Tradicionalmente el canto campesino es descrito como una práctica de mujeres, en las generaciones más jóvenes es posible encontrar hombres. El canto campesino se mantiene vigente, creándose y recreándose constantemente, en mateadas, celebraciones comunitarias, festividades locales y encuentros de cantoras, teniendo la autogestión y la sociabilidad comunitaria un rol central en su permanencia. En general se realiza mde manera individual, aun cuando dentro de una misma familia puedan existir varias/os que compartan el saber. Si bien es conocido el hecho de que existe también en otras regiones, para este caso la comunidad se conforma por 47 cantoras y cantores, principalmente del campesinado de la zona central, quienes cultivan y transmiten esta tradición, identificando exponentes con edades que van entre los 14 y los 90 años .
“…Es la tierra, por eso es que el canto campesino tiene un valor y un sentido tan grande, porque tiene sentido de vida...” Mauricia Saavedra
“Mientras canto voy viviendo la letra en el espíritu...” Jaime Garrido